pesadillas y terrores nocturnos.

Los trastornos del sueño son muy frecuentes a esta edad. 

Los terrores nocturnos son episodios de miedo intenso, que afectan a los pequeños durante las primeras horas de sueño. Duran algunos minutos (5 a 15) y afectan a los niños de entre 1 y 8 años, incluso más mayorcitos. El niño afectado por el terror no es consciente, tiene los ojos abiertos de par en par y mira al vacío, aunque a veces hable bastante, no despierta aunque le llamen. Después de la crisis vuelve a sumirse en el sueño y, al día siguiente no recuerda absolutamente nada.

 

Las pesadillas son fenómenos parecidos, con la única diferencia de que despiertan al niño, quién aterrado, llora o se lamenta hasta se da cuenta que no es realidad y consigue controlar la situación.

 

¿Que debemos hacer?

Lo primero, tranquilizar al niño y aunque no esté consciente, se le debe hablar suavemente. Si se despierta, se le ha de explicar que ha tenido un mal sueño, sentándose a su lado, para calmarle.

Hay que animarle al día siguiente a que lo cuente y si la pesadilla se repite varias veces, se le debe ayudar para que imagine un final feliz.

 

Es conveniente no dejar que los niños vean espectáculos y películas violentas o que den miedo, seleccionando los programas de televisión y no dejársela ver justo antes de acostarese, sino que debemos prepararle para que pueda conciliar el sueño fácilmente, jugando con él a algo tranquilo o leyéndoles un cuento que le guste. También podemos ponerle una música suave o una lamparita de noche encendida.

 

¿Cuándo consultar al pediatra?

Deberemos llevar al niño al pediatra si:

  • Durante la crisis de terror nocturno se producen rigidez, contracciones o sobresaltos en los niños.
  • La crisis dura más de 30 minutos.
  • El problema empeora.
  • Las pesadillas y terrores nocturnos no disminuyen después de haber puesto en práctica los consejos expuestos anteriormente.
  • La angustia interfiere en las actividades cotidianas del niño.
  • Le cambia el carácter, se vuelve agresivo, irascible y taciturno.